Un pequeño y ordenado lugar en el rincón de un hogar alberga tejidos y manualidades, pero también sueños y deseos de surgir. Es el “Taller Alondra”, perteneciente a la emprendedora Adriana Morales, quien junto a su madre –llamada de la misma manera- elabora productos de lana, hilo, papel reciclado, curtiembre de pescado y cerámica con una prolija confección. Lo anterior, debido a su esfuerzo y perseverancia y al apoyo recibido por parte de Gen-E, Incubadora Social PUCV.
En la labor, ambas mujeres diseñan, crean e intervienen materiales naturales para fabricar obras únicas conscientes del medio ambiente y el reciclaje, al mismo tiempo que brindan sustento a su familia por medio de la venta de sus creaciones.
A través de su enriquecedora experiencia, la emprendedora Adriana Morales espera incentivar a personas en situación de vulnerabilidad que quieran iniciar un negocio para mejorar su calidad de vida, pero que no cuenten con las herramientas ni el conocimiento propicio, para que participen en el “Ciclo del Emprendedor” de Gen-E, Incubadora Social PUCV.
-¿Cómo surge la idea de hacer tejidos y manualidades?
–Quedé cesante y no logré encontrar trabajo en Valparaíso. En ocasiones me decían que mi edad era un impedimento, entonces me cansé, guardé todos los papeles y dije: no más. Pensé que era momento de comenzar a hacer algo para vivir que realmente me gustara. Fue un quiebre emocional que me llevó a darme cuenta que tengo otras capacidades que podía perfeccionar, entonces transformé mi mentalidad y me planteé un cambio.
-¿Cuál fue el apoyo que le brindó la Incubadora Social PUCV?
-Le doy infinitas gracias a la Incubadora por la posibilidad que me dio a mí y a muchas personas de emprender y surgir, porque otorga financiamiento en etapa temprana, pero también las habilidades para comenzar un negocio, por medio de charlas y talleres que te permiten desarrollar tus capacidades y lograr confianza en uno mismo. Además, en el proceso cuentas con un alumno voluntario que te guía en la presentación, desarrollo y progreso del proyecto en una retroalimentación constante.
-¿Qué consejo le daría a las personas que quieren emprender?
-Es necesario estar siempre atento a las oportunidades, organizarse y reunirse con otras personas para saber donde se puede estar inserto y aprender. Siempre hay que ser perseverante, insistir y no decaer ante las dificultades que aparecen en el camino.
En la oportunidad, la emprendedora también destacó el viaje realizado al sur de Chile en la gira “Raíces del Emprendimiento 2015” a las regiones del Biobío y Araucanía, gracias a la posibilidad que brinda cada año la Incubadora Social PUCV a personas que se distingan con su negocio, para que tengan el espacio de conocer a habitantes de otras zonas que cuenten con un proyecto en etapa temprana y puedan compartir y aprender de las experiencias mutuas.
Actualmente, Adriana Morales está próxima a comenzar la tercera –y última etapa- de incubación en Gen-E, en la que espera concretar y finalizar la fase de etiquetado de sus productos, establecimiento de redes de contacto para su venta y posicionamiento en el entorno.